Fotos: Otmaro Rodríguez

Havana Club, la marca del ron de Cuba, desarrolla propuestas para conquistar nuevos consumidores, la clave es la innovación.
Novedades
En la Feria Internacional de La Habana (FIHAV 2019, del 4 al 8 de noviembre), estrenarán un producto con notas especiales: sobre la base de Havana 7 años, en una gama similar a este y con un finish en barrica ahumada. En el evento presentarán también las ediciones profesionales de Havana Club C y D y, como homenaje a La Habana en su 500 aniversario el Havana 1519, de la gama alta y tan especial como la ciudad y la fecha que lo nombra.
Generación Z
Havana Club es una marca con historia, que respeta su tradición y, basada en su forma de hacer, desarrolla innovaciones que elevan la percepción del ron. Una de las estrategias de la marca es su innovación constante. De ahí que la empresa se enfoque en la generación de jóvenes que nacieron con la era digital, la Internet, en los instagramers e influencers. Para aquellos que buscan vivir una experiencia y reflejarla en sus redes sociales, y prefieren un producto único, Havana Club propone rones oscuros y atractivos, y cócteles refrescantes, como el daiquirí frapé.
La conexión de Havana Club con los más jóvenes consumidores incluye –en asociación con artistas urbanos– el lanzamiento de una campaña publicitaria en redes y diversas plataformas bajo el eslogan: Cuba made me (Cuba me hizo), mediante la cual pretenden promover los valores y la excelencia del ron Havana Club, bebida de tradición cultural centenaria.
Mucho más que bebida de piratas
Históricamente el ron ha sido visto como el menos estilizado de todos los espirituosos. Se consideró por mucho tiempo una bebida para mezclar con refresco. La misión de la marca es liderar la revolución del ron, cambiar la concepción, la forma en que las personas lo aprecian y lo consumen, la forma en que lo beben. Para eso cuentan con la gama Icónica y el maridaje con el puro Habano. Educan a los consumidores, les muestran que el ron es mucho más que una bebida de piratas, que puede exhibirse en finos salones junto a los más lujosos, a la altura de un buen coñac o un whisky. El saber de los maestros del ron cubano está considerado patrimonio de la humanidad y el ron Havana Club, un gran embajador de la cultura cubana en el mundo.